La tarde del pasado domingo me asaltaron mis novicios para solicitarme un análisis -a modo de diagnóstico-, del Sínodo recién clausurado. Otros hermanos más maduros en estas lides y con doctorados en la cogulla, que como nuevos Nicodemo me visitan en la celda cuando ya está bien pasada la hora de Completas, también han llegado solícitos y preguntones. Todos felices y contentos. Todos sintiéndose vencedores. Todos embobados y aplatanados. Todos con euforias y entonando eurekas.
He tenido que recurrir al más burdo autobombo para convencerlos: Ya avisé de lo que se nos venía encima cuando escribí ¡Francisco, destruye mi Iglesia! o cuando llamé la atención sobre la entrada triunfal de Gramsci en el Vaticano. Y eso que entonces no podíamos calibrar del todo la que se nos venía encima. Sospechábamos algo, aunque no sabíamos entonces hasta qué punto el Huracán Patricia es un vientecillo anémico y raquítico frente al Efecto Francisco. Atila le llamé yo por entonces. Pero me resulta muy difícil convencer a pardillos con exceso de euforia. Así que mis hermanos de ambos lados del espectro monacal, están felices con los resultados del Sínodo.
Los novicios que se las dan de conservadores, han pasado a bobalicones de referencia al pensar que han ganado las propuestas de algunos obispos (pocos) que levantaron tímidamente la voz, aunque les cortaran el micrófono. Andan diciendo que la doctrina ha quedado intacta y que ha sido una dura derrota de los alemanes. Casi me da un ataque de risa. Deben temblar en el Hades ante tan audaces analistas.
Y los novicios y frailes que se sienten progresistas, felices también porque dicen que se han dado pasos adelante que abren un nuevo proceso de más pasos adelante: el Sínodo fortalece al Papa pero sin herejías, dicen después de informarse en las páginas «adecuadas».
Pero ni unos ni otros me parecen acertados. Me tengo que ratificar en lo que dije hace unos días: es el Sínodo de los adúlteros de la palabra de Dios, lo cual no es un invento de estos días sinodales sino que ya nos viene de lejos. Eso de votar por consenso y que haya obispos que tragan sin más y obispos que escupen sin más, es de una gravedad espantosa. Eso de que no haya acuerdos en decidir que el pecado inhabilita para la Sagrada Comunión, expresa la enfermedad que padece la Iglesia y sus eclesiásticos. Eso de que los obispos firmen alegremente documentos que acaban con la doctrina católica de siempre, representa un tsunami de enormes consecuencias. No se puede firmar un documento en donde se plantea que el adulterio tiene que ser contrastado con las realidades concretas y circundantes, para decidir si se puede acceder a la comunión. No se puede firmar un documento en el que se deja en manos de los confesores (¡¡¡¡) el juicio sobre si este adúltero puede comulgar porque sufre mucho, pero este otro también puede hacerlo aunque haya sufrido menos. Porque el final es el mismo: todos pueden comulgar.
Me objetaban mis inquisidores que he leído mal el documento, que hay una interpretación abusiva, que la prensa ha sacado de contexto las conclusiones, que es una victoria de los conservadores y un montón de cosas más. Pero a mí no me bajan del burro. Los Obispos llamados «contrarios» al documento deberían haberse largado de la sala y no votar. La doctrina católica sobre el pecado y los sacramentos, no se vota por consenso. No es suficiente con ejercer de buenistas para que no haya escándalo y retorcer los hechos. Como algunos pocos (muy pocos) han denunciado, ésta no es la doctrina católica.
A no ser que el que organiza el lío, esté encantado con el lío y fomente voluntariamente el lío. Porque detrás de todo esto está Francisco. Lo siento mucho, pero a estas alturas me veo obligado a decir que no es que en él haya procesos conspirativos, faltas de delicadeza, odio y rencor hacia posturas diversas, pasión por el poder y muchas otras cosas. Tengo que decir que detrás de esto se percibe una falta de fe en la verdadera doctrina y en la verdadera iglesia. Un afán destructivo que no puede explicarse por causas naturales o con razonamientos naturales. El nivel ha llegado excesivamente alto y por tanto necesita también explicaciones más elevadas. O más ancladas en las profundidades... Porque otra explicación no tiene.
Y para el que crea que esto son exageraciones, este mismo miércoles, en la Plaza de San Pedro, se omite dar la bendición, para que los que no son católicos no se molesten y se sientan heridos. ¡¡Un Papa que no bendice a sus miles de fieles para no herir a unos cientos de infieles!!
Y se apuntala nuevamente el desastre:
Ya lo saben. Todos rezando juntos. No importa la religión de cada uno. Lástima que no podamos reunir en un encuentro interreligioso a Arrio, Nestorio, Simón el Mago, Lao-Tsé, Buda, Lutero, Carlos Marx, Voltaire, Hillary Clinton… y ya de paso Judas Iscariote. Cada uno podría rezar según su propia creencia. Y el que no crea en la oración, que rece según su creencia en la ineficacia de la oración. Y el que no crea en Dios, que rece a la pachamama o al bramaputra de turno. Seguro que el Papa Francisco estaría encantado. Y de paso invitaría a Kasper, Tauran y Baldisseri. Cardenales disponibles no le iban a faltar. Cada Cardenal rezaría según su propia increencia….
Ahora sí que estoy seguro. Francisco está provocando un grave problema en la Iglesia Católica. Hasta que Dios quiera, o mejor dicho, mientras Dios lo permita. Hasta entonces, que cada cual escoja su postura. Yo desde luego, ni eurekas ni euforias. Rezaré mucho… según mi propia creencia.
El problema no es Francisco, o sólo Francisco.
Él fue, con su historial, el designado por los cardenales en una votación con mayoría muy cualificada.
Por tanto, es muestra del estado en que se halla la Iglesia cada vez más irreconocible en su rostro y en su cuerpo.
Tengo la impresión que hasta que no engangrene la herida que sufre no se amputará la parte podrida.
el show Demolitio en sus ultimas sesiones, las miserables fantochadas bergoglianas, sin vergoña por parte del Clero y la masa borrega que lo adora satanoidemente, realmente.
Los Demoledores masoniles hicieron perfecto trabajo. THE END .
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Genial como siempre, Fr Gerun-Dios ! realmente es Ud Maestro de Novicios ? porque yo tuve uno hace 40 años (en la era de Couesnongle OP) que no se le parecía en nada, desgraciadamente. Teníamos que ir a otra celda a hacer consultas, después de Completas, como Nicodemos. Y eso era quí en Buenos Aires. – Fraternos saludos.
Estimado Fr Gerundio… con relación a la supuesta fe irenista del Papa, cabe la siguiente interpretación benévola, a saber: ante un mundo que se desangra por choques culturales, étnicos, políticos, económicos, religiosos, etc… la Iglesia de Roma intenta ser un faro de tolerancia y buena voluntad, sin renunciar a sus principios. Seré, acaso, tan bobo como uno de sus novicios ? O será que seguir insistiendo y machacando con la doctrina de cada uno nos llevará a todos al Armagedón ? El dilema es complejo, y quizá Francisco no esté tan errado. Ya sé que Ud piensa que él no confía en Dios…….
Si tolera lo que los principios condenan, está renunciando a ellos. Y eso es por falta de fe, porque cree que la solución viene del hombre y no de Dios, que es el Autor de esos Principios..
Bergoglio lleva adelante la herejía del Galicanismo para la cual lo que decide un sínodo tiene más valor que lo que decide un papa. Y hace esto precisamente porque NO ES PAPA. Lo que lamento es que no haya uno solo en la jerarquía que se pare para excomulgarlo a él y a todos los otros infames que en pleno recinto, clamaban por la herejía de dar la comunión a los divorciados y demás. A esto ya respondió el por entonces Prefecto de la Fé con una carta a los Obispos aprobada por Juan Pablo II, en cuyo Punto 6 CLARAMENTE dice lo que todos los asistentes a este falso sínodo deberían saber, y enseñar a los fieles bajo gravedad de deber por ser esta una cuestión que riñe con la doctrina:
“El fiel que está conviviendo habitualmente «more uxorio» con una persona que no es la legítima esposa o el legítimo marido, no puede acceder a la Comunión eucarística. En el caso de que él lo juzgara posible, los pastores y los confesores, dada la gravedad de la materia y las exigencias del bien espiritual de la persona(10) y del bien común de la Iglesia, tienen el grave deber de advertirle que dicho juicio de conciencia riñe abiertamente con la doctrina de la Iglesia(11). También tienen que recordar esta doctrina cuando enseñan a todos los fieles que les han sido encomendados.”
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_14091994_rec-holy-comm-by-divorced_sp.html
Es el momento de la Batalla Final. Es el momento de vivir lo que nos dejaron Pedro y los Apóstoles en los Hechos: Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
Y lo de Pablo a los Gálatas: Me sorprende que tan pronto volváis la espalda al que os llamó por la gracia de Cristo, para pasar a un Evangelio diferente; y no es que haya dos; lo que pasa es que hay algunos que os están perturbando y quieren deformar el Evangelio de Cristo.
Pero aun cuando fuésemos nosotros mismos o un ángel bajado del cielo el que os anunciara un Evangelio distinto del que os hemos anunciado, SEA ANATEMA.
¡Qué clara la temía Fray Gerundio!
Todos los opinológicas del sin odor Christi, hoy han tenido una gran novedad. ¿Quién la dio? El ateo Scalfari dueño del diario La Repubblica, el favorito de bergoglio. En su editorial cuenta Scalfari que el 28-10 lo llamó francisquito por teléfono, y hablando del sin odor Atila le dijo:
“Los diferentes pareceres de los obispos hacen parte de la modernidad de la Iglesia y de las distintas sociedades en las que opera, pero el objetivo es común y por cuanto concierne a la admisión de los divorciados a los Sacramentos confirma que aquél principio ha sido aceptado por el Sínodo. Esto es el resultado de fondo, las valoraciones de hechos están confiadas a los confesores, pero al final de vías más rápidas o más lentas TODOS LOS DIVORCIADOS QUE LO PIDAN SERÁN ADMITIDOS”.
“Este ha sido el contenido de nuestra llamada telefónica. Con otra información de Francisco que me dijo: en Marzo escribiré un largo ensayo sobre la Iglesia misionera y sus objetivos. Después, telefónicamente nos abrazamos”.
Y como Parolín confirmó que, efectivamente habrá una Exhortación Apostólica Postsinodal, ya tenemos un adelanto de lo que ella dirá: acceso a la Sagrada Comunión para todos y todas los divorciados vueltos a casar.
Interesante que la “primicia” se la dio a un ateo.
Cuando terminó el sin odor; Kasper dijo “Estoy satisfecho”. Y cuando en su entrada Usted dijo «Andan diciendo que la doctrina ha quedado intacta y que ha sido una dura derrota de los alemanes. Casi me da un ataque de risa. Deben temblar en el Hades ante tan audaces analistas.»
A mí también me dio un ataque de risa. Pero me duró hasta hoy.
Lo felicito por su claridad meridiana.
Bergoglio esta matando la alegria y el gozo que gozabamos en tiempos muy lejanos en el seno de la Iglesia, ahora todo es risotadas y postureos simplistas sin gracia y con evidentes sintomas de gente patosa y zafia .
¿el mundo se desangra o lo desangran? don Gómez salga de la ingenuidad….
JP 2 era parte del problema, por eso citarlo no aclara nada.