Sería interesante elaborar la lista de los santos «castigados» por el Concilio Vaticano II a pasar a la trastienda, o al cuarto de los trastos. Y ver las razones que movieron a ello. Desde luego, no tiene explicación clara. Se dirá que no fue propiamente el Concilio y todas esas patrañas de que fue el post-concilio…, pero a mí no me convence.

Recuerdo que, en los años de mi mocedad, se celebraban santos que ahora no los conoce la gente ni por asomo, ni por casualidad, ni por equivocación. Tras el huracán conciliar, nos dijeron que se había estudiado muy a fondo el santoral, aplicando conocimientos históricos profundos y una labor crítica supercientífica. Tan científica tan científica, que prácticamente se cargaron a todos los santos. No sólo en la devoción, sino también en el listado. Eso sí, dejaron paso en la liturgia a las celebraciones de días de feria, lo cual es mucho más científico.

Sólo han quedado estos santos descalabrados y pre-conciliares, para celebrar las «fiestas populares» (con eventos paganos añadidos), en los casos en que eran patrones de pueblos y conservaban en la mentalidad de los ancianos un puesto singular. O en los pueblos de Castilla en los que seguían bautizando con esos nombres cristianos hasta la llegada de las Vanessas y los Aitor. Ya se sabe que el origen «vikingo» es mucho más interesante. Por cierto, veo cada bautizo en mi convento que me deja trastocado del todo, al comprobar lo que han hecho con el santoral cristiano. Pero eso sí, ahora es mucho más científico todo.

LinoHoy no me puedo quitar de la cabeza la gravedad de la eliminación de San Lino, sucesor de San Pedro y por tanto el segundo Papa de la Cristiandad. Mártir, claro. Citado por san Pablo en una de sus cartas. Citado en el Canon Romano de la Misa. Lo cual me hace sospechar -con mi mosca tras la oreja-, que esta eliminación tiene un sentido claro: un aporte más para destruir la Tradición, tan querida por nuestros teólogos de rodillas y sus maestros y discípulos (que ya hay varias generaciones). No se explica que al primer sucesor de Pedro se le haya quitado de enmedio, a no ser por esta razón sibilina y sutil, que hace que vayamos olvidando las cosas sin enterarnos.

Por otra parte es verdad que hoy se celebra en el Novus Ordo la fiesta de San Pío de Pietrelcina. Pero de todos modos, no es lo mismo. La sustitución de santos de toda la Tradición de la Iglesia por los miles de santos de Juan Pablo II (ahora también él mismo en la lista), será más científico, más moderno, más actual, más cercano, más sentimental… pero acabó hace tiempo con la devoción a los santos.

Yo voy a celebrar a San Lino. Y le pediré que guarde al Papado. Con eso ya le doy trabajo de sobra.